14 DE JUNIO. DÍA MUNDIAL DEL DONANTE DE SANGRE‏

El Día Mundial del Donante de Sangre ha sido elegido por la Asamblea Mundial de la Salud para promover el acceso universal a sangre segura mediante la donación de sangre voluntaria y no remunerado.
La Organización Mundial de la Salud OMS eligió el 14 de junio como el día dedicado a reconocer a los millones de personas que, al donar sangre, salvan vidas y mejoran la salud del prójimo.
La sangre es tan vital para nosotros como el aire que respiramos. Podemos vivir sin alguno de nuestros órganos, pero no sin sangre; por eso es tan valiosa. De ahí, la importancia de la donación, porque un pequeño acto solidario de ceder una pequeña dosis de nuestra sangre, puede servir para ayudar a mucha gente a curarse e, incluso, a salvar su vida. 
La sangre representa 1/13 del peso total del cuerpo humano (5 litros en una persona de 65 kg de peso). Circula por las arterias y las venas. De color rojo vivo en las arterias y oscuro en las venas. El 55% de la sangre está formado por un líquido llamado plasma en el que están en suspensión diversas células: glóbulos rojos (43%), glóbulos blancos y plaquetas (2%). De aquí se resume que el 45% de la sangre son partes sólidas y el restante es líquido. Además hay una parte gaseosa (oxígeno, anhídrido carbónico, etc). 
La sangre, impulsada por el corazón, se distribuye a través de las arterias (sangre arterial) y capilares por todo el organismo y vuelve por las venas (sangre venosa) al mismo para, a través del proceso de oxigenación en los pulmones, convertirse de nuevo en sangre arterial. 
A lo largo de este ciclo, la sangre cumple las siguientes funciones vitales: 
* Respiratoria: transportando el oxígeno y una parte del dióxido de carbona que toma del aire de los pulmones. 
* Nutritiva: mediante el aporte de sustancias nutritivas procedentes de la digestión. 
* Inmunitaria o defensiva: protegiendo el organismo gracias a la presencia de los leucocitos o glóbulos blancos. 
* Excretora: recogiendo los residuos y desechos para ser eliminados. 
* Transportadora: de las secreciones y hormonas producidas por las distintas glándulas. 
* Reguladora: manteniendo en equilibrio el agua del organismo, la temperatura corporal, etc