Su uso fue aprobado en septiembre de 2007, con la aprobación de un jurado designado para el caso. La bandera sustituyó una anterior creada en los años 1990, pero que casi no llegó a usarse.
En el diseño se destaca la simbología propia que identifica a la provincia, sustentada en los colores verde, blanco y azul celeste; en el sol de color oro pleno, en el tradicional arado mancera y en las veinticinco estrellas color oro que lo circundan.
Los colores están distribuidos en tres franjas verticales, de igual tamaño, verde, blanco y azul celeste. La franja verde alude a los campos productivos del Chaco; simboliza también el autóctono monte chaqueño, y a la esperanza siempre viva del hombre y la mujer del Chaco.
Las franjas azul celeste y blanca recuerdan a los colores de la enseña nacional. Además expresan: en el color blanco del algodón, uno de los recursos económicos y productivos más importantes de la provincia, y en el azul celeste a los ríos que abrazan y recorren el territorio chaqueño.
En el centro superior de la franja blanca se sitúa el sol de oro pleno con treinta y dos rayos flamígeros y rectos dispuestos alternadamente, igual al de la Bandera Nacional. Se simboliza en ese atributo a la argentinidad y a la pertenencia a la Nación Argentina, destacándose el vínculo inalterable del federalismo.
Significa también la calidez del pueblo del Chaco. En el centro inferior de la franja blanca, se encuentra el arado, basado en el histórico símbolo chaqueño establecido por el General Antonio Dónovan, Gobernador del Territorio, en el año 1888.
El arado posee profunda significación. Denota el trabajo y el esfuerzo que cimentaron la riqueza de la Provincia y convierte a esta bandera en la única que posee tal atributo En el centro superior de la franja blanca se sitúa el sol de oro pleno con treinta y dos rayos flamígeros y rectos dispuestos alternadamente, igual al de la Bandera Nacional.
Las veinticinco estrellas color oro que circundan el arado representan a cada uno de los departamentos que integran la división política provincial, cada una de ellas brilla con luz propia, con las mismas dimensiones y sin preeminencia de una sobre otra.
Se indica así la conformidad de un conjunto en unidad y concordia, y simboliza el eje organizador del desarrollo integral del Estado Provincial, cuya identidad se consolida a partir de la pluralidad cultural que aúna en un destino común a criollos, inmigrantes y pueblos originarios. Esta bandera fue aprobada el 19 de septiembre de 2007.