9 DE NOVIEMBRE. DÍA DEL DONANTE VOLUNTARIO DE SANGRE‏

El 9 de noviembre se ha establecido como “Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre” en homenaje al aporte a la ciencia realizado por el médico argentino Dr. Luis Agote, quien un 9 de noviembre 1914 realizó exitosamente la primera transfusión de sangre controlada en el mundo. 
Con una donación de sangre se pueden salvar hasta tres vidas. La sangre no ha podido ser remplazada, la única fuente de obtención es el organismo humano a través de la donación de sangre, que es un acto sencillo que lleva poco tiempo y que reconforta al alma colocándolo al donante en un lugar de privilegio, el de ser dador de vida. Está demostrado que los donantes voluntarios y no remunerados que dan sangre de manera regular constituyen la base del suministro adecuado y seguro. 
La donación de sangre es un método seguro basado en normas internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Asociación Americana de Bancos de Sangre. 

¿Por qué Donar Sangre? 
La situación actual del acopio de sangre en nuestro país es insuficiente, afectando directamente a todo quien pueda en algún momento necesitarla. Debido a este motivo la Colecta Móvil realiza un esfuerzo por facilitar a los jóvenes, poseedores de características más apropiadas para la donación, la entrega voluntaria, cómoda y rápida de sangre. En sólo 15 minutos, cada donante puede salvar la vida de hasta 4 personas
¿Quiénes pueden donar sangre? 
Personas entre 18 y 65 años · 
Quienes pesan más de 50 kilos · 
Aquellos que hayan ingerido alimentos en las últimas 6 horas · 
Las Mujeres que No están embarazadas · 
Todos los que lleven su carné de identidad · 
Hombres que hayan dado sangre hace más de tres meses y mujeres que hayan donado hace más de cuatro meses 
¿Quiénes NO son aptos para donar sangre? ·
Diabéticos o hipertensos descompensados o sin tratamiento médico. · 
Quienes usan drogas por vía intravenosa. · 
Portadores de VIH, sífilis, hepatitis B, hepatitis C, HTLV o Chagas · 
Quienes tienen más de una pareja sexual · 
Quienes sufren de afecciones cardíacas, renales, neurológicas (por ejemplo epilepsia), respiratorias o hematológicas · 
Personas bajo los efectos del alcohol · 
Quienes hayan tenido hepatitis después de los doce años