“Festividad profundamente enraizada en la Cosmovisión Indígena, nuestros antiguos
sabios, comprendieron que en el devenir del mundo, hay un momento en que todo vuelve a comenzar y le rindieron culto. Este momento es el INTI RAYMI. Este momento no es elegido al azar, en el ciclo de los días y las noches, el Camino del Sol señala la noche más larga (Solsticio de Invierno). Esa noche es muy esperada. Se ruega y se hacen ofrendas
para que el nuevo ciclo pueda comenzar, se calienta a la PACHAMAMA o tierra madre para ayudarla y llamar a INTI, el antiguo padre que preside todo lo que vive en el aire, el agua y la tierra. El año nuevo, el nuevo ciclo solar es recibido de la mejor forma posible, bailes, comidas y bebidas, bandas, músicos y diálogo, acompañan la espera de esta larga noche. Los ancianos más respetados instruyen a los demás sobre su origen, su comunidad y su compromiso con las formas de vida y su relación directa con la naturaleza. Seguir leyendo...