1° DE OCTUBRE. KARAI OCTUBRE‏

El 1 de octubre, se revive en la región una tradición anual, muy arraigada y conocida. Con el inicio de este décimo mes también saldrá del ka’aguy (monte) un mítico personaje llamado Karai Octubre. Hombre descalzo y de rasgos duros, ataviado a la usanza del campesino paraguayo; con un sombrero kapi’i (paja) y portando un desafiante arreador (látigo) de ysypo. 

Octubre es el mes más difícil antes que la tierra comience a ofrecer masivamente sus productos: maíz, mandioca, frutas, etc, devolviendo de esa manera la abundancia a los hombres. Solamente las familias previsoras podrán sobrellevar estos momentos difíciles. De allí también la tradición de preparar un suculento y abundante jopara tomando como ingredientes los casi únicos productos disponibles, el locro (o el locrillo) y el kumanda (poroto); que acompañados de verduras (zapallo, cebolla, tomate y kuratû) y mucho queso paraguay; son hervidos por varias horas hasta que, a punto, se convierta en uno de los platos típicos más apreciados y deliciosos del país. 

El hervido se hace en la olla de hierro, con fuego de carbón o leña, en el tradicional brasero. La faena para preparar el jopara lleva prácticamente toda la mañana; y al lado se hará hervir la mandioca que se convertirá en el acompañante más indicado para el jopara. La tradición campesina nos muestra anualmente, a toda la familia reunida ese día en torno a la mesa, a la siesta, para consumir el jopara y la humeante mandioca, a modo de preparación para soportar este mes de carencias. 

Y a esa hora, saldrá el karai Octubre a recorrer todos los hogares para asegurar un año de abundancia o de pobreza. Aquellos hogares despreocupados donde nadie coma en abundancia o donde la comida es pobre, recibirán la maldición de tener que soportar un año de pobreza; en tanto que, aquellos hogares que presenten a la familia unida y comiendo a sus anchas, serán hogares bendecidos por la abundancia y la felicidad.

No obstante la “modernidad” dificulta en algo la elaboración del jopara siguiendo el ritual antes mencionado; es por eso que esa fecha, en los centros urbanos -donde la gente trabaja en las oficinas y ya no tiene el largo tiempo necesario para preparar el jopara- ocurrirá un fenómeno nuevo pero interesante: preparar comida en abundancia, guisos, verduras, arroz, etc.