Algunos vecinos se reunieron en la Plaza Mayor para apoyar la solicitud del Cabildo Abierto. Se invita a través de esquelas a los principales vecinos para el día siguiente. No todos podían concurrir al Cabildo Abierto.
Además de los comerciantes, militares e hijos de familias destacadas, los únicos autorizados eran los vecinos casados y residentes en Buenos Aires. En total no eran más de 250 personas.