La
CGT se fractura tras el Congreso Normalizador "Amado Olmos"
en el que el dirigente gráfico Raimundo Ongaro es electo
secretario
general de la central obrera, mientras se retiran otros gremios
que constituyen la "CGT de Azopardo". El sector de
Ongaro conforma la "CGT de los Argentinos" y pasa a
funcionar la sede de la Federación Gráfica Bonaerense. Pocos días
después, la Central dará a conocer el "Programa del 1º de
Mayo de 1968", que sigue los lineamientos de los
históricos Congresos de La Falda, en 1957, y Huerta Grande, en
1962, de contenido claramente antiimperialista, anti monopólico
y anti dictatorial. La CGT de los Argentinos, en la que
confluyeron sindicalistas, agrupaciones estudiantiles, gremiales
y políticas, tanto peronistas, como radicales, socialistas,
comunistas y casi toda la amplia gama de la izquierda,
sacerdotes del tercer mundo y diversos sectores
socialcristianos, se convirtió en eje articulador de la
resistencia contra la dictadura de Juan Carlos Onganía.