Situación del Territorio del Chaco
Hacia 1947 el Chaco contaba con una población de 430.555 habitantes según el Censo Nacional de ese año y era una de las jurisdicciones de más rápido crecimiento demográfico en al País. Este crecimiento era acompañado por un vigoroso desarrollo económico basado en el cultivo del algodón, que con el impulso de las cooperativas y del Estado se venía incrementando desde 1920. Aunque la actividad forestal y la industria taninera que habían sido los puntales de su economía en las primeras décadas del Siglo XX se hallaban en crisis por la incidencia de varios factores adversos, la actividad ganadera había alcanzado un notable crecimiento. Por otra parte, la industria textil y la industria aceitera se habían sumado al promisorio desarrollo industrial del Territorio. Los pueblos y colonias del centro y sudoeste chaqueño estaban en pleno apogeo, pues la inmigración europea y los movimient os migratorios internos provenientes de las provincias limítrofes, que les habían dado origen, estaban completando su proceso de integración. Una parte de los pueblos aborígenes había empezado trabajar en la recolección del algodón aunque sus condiciones de vida continuaban siendo muy precarias.
El Chaco también había tenido un gran avance en materia educativa y cultural. Las escuelas primarias nacionales se habían diseminado por todo el Territorio, aún en los sitios más alejados, y las escuelas secundarias no sólo funcionaban en la capital, Resistencia, sino también en algunos centros poblados del interior como Pcia. Roque Sánez Peña y Villa Ángela, entre otros. Hacia 1951 se registraban 58.000 alumnos primarios y 2.700 secundarios. Por otra parte la actividad cultural y periodística era significativa no sólo en Resistencia sino también en muchas localidades del interior.
Las primeras gestiones provincialistas.
Desde 1918 diversas organizaciones territoriales buscaron cambiar la situación de minoridad civil a que estaban sometidos los habitantes del Territorio del Chaco por falta de autonomía política y por no estar representados ante los poderes nacionales. Hombres destacados de la época militaron en las mismas: como Enrique Lynch Arribálzaga, Juan S. Mac Lean y Juan R. Lestani, entre otros. Aunque esta prédica tuvo eco en el Congreso Nacional mediante diversos proyectos legislativos, éstos no pudieron concretarse pues la presión de poderosos intereses económicos y políticos lo impidió. A estos les convenía mantener la situación de minoridad legal de los territorios para satisfacer con más facilidad sus apetencias particulares. Por otra parte existía en los sectores dirigentes del país la creencia de que en los territorios no existían hombres capacitados para el gobierno, y en los propios territorios la opinión pública estaba dividida sobre el tema, por el temor de que se repitieran allí las crisis político-partidistas que habían afectado a las demás provincias.
Hacía 1946 se inició el período gubernativo del Gral. Juan Domingo Perón y con su apoyo y el acceso de a clase obrera a la vida política, los proyectos provincialistas volvieron a cobrar vida. Se presentaron nuevos proyectos para provincializar los territorios del Chaco, La Pampa, Misiones, Río Negro y Chubut, pero sin lograr concretarse. Fue recién a partir de la Sanción de la Reforma Constitucional de 1949 que reconoció los derechos cívicos de los habitantes de los territorios para elegir por voto directo al Presidente y al Vicepresidente de la Nación, cuando las gestiones a favor de la provincialización cobraron nuevo impulso.
La movilización de los obreros chaqueños
Por su origen y por su filosofía política el Gobierno del Gral. Perón y el Partido Peronista tenían entre sus adherentes más entusiastas a las organizaciones sindicales nucleadas en la Confederación General del Trabajo (C.G.T.).En el Chaco, entre quienes se destacaron estuvo el dirigente obrero Felipe Gallardo del Sindicato Único de Agricultores del Chaco con sede en Zapallar (hoy Gral. San Martín). Este sindicato, bajo la conducción de Gallardo, comenzó una campaña de concientización, recolección de firmas y reunión de datos estadísticos sobre la producción y población del Chaco a fin de elevar un petitorio al Gobierno Nacional . Gallardo y quienes lo secundaron en esta campaña consideraban que el Chaco había llegado a su plena madurez para dar ese paso fundamental. En diciembre de 1948 pudieron entregar un formal petitorio al Secretario General de la C.G.T. Nacional José Espejo cuando éste visitó Zapallar con motivo de la inauguración del local del Sindicato. También le entregaron petitorios similares para el Presidente Juan Domingo Perón y para su esposa María Eva Duarte.
Al poco tiempo la Delegación Regional de la C.G.T. en un congreso plenario de todo el Territorio decidió apoyar esta campaña a favor de la provincialización, y de inmediato se sumaron los dirigentes del sector político del peronismo chaqueño. Para difundir este reclamo se realizaron más de doscientas reuniones en todo el interior chaqueño. Así fue como en 1949, en ocasión de una visita de María Eva Duarte a Resistencia, fue entrevistada por una delegación de dirigentes obreros encabezada por Gallardo, quienes le hicieron entrega de un documento con numerosas adhesiones recibidas de parte de toda la población. Al año siguiente al realizarse en Buenos Aires el Congreso Agrario Nacional, Eva Perón recibió a la delegación chaqueña y les manifestó que muy pronto iban a tener muy buenas noticias sobre el tema de la provincialización.
Se logra la provincialización del Chaco.
Todas estas gestiones comenzaron a dar sus frutos cuando la Sra. María Eva Duarte de Perón envió al Presidente del Senado de la Nación un mensaje el 27 de Junio de 1951 solicitando la sanción de una ley que declare provincias al Chaco y La Pampa, en uno cuyos párrafos expresa:
“No es posible señor Presidente, demorar el justo clamor de aquellos territorios. Han llegado a la mayoría de edad y es necesario de una vez por toda hacerles justicia. Hay que reparar un olvido de años y años. Hace tiempo que han cumplido sobradamente con las condiciones que para su provincialización exige la Ley 1532. Su población sobrepasa en mucho la exigida. Han templado su civismo en la escuela de los municipios.” Y al referirse al Chaco expresaba: “El Territorio del Chaco vuelca en el país sus riquezas magníficas, desde el algodón a sus maderas, y constituye un laborioso hormiguero humano donde se exalta día a día la dignidad del trabajo, que es la más alta dignidad de los hombres y mujeres del pueblo.”
Finalmente señalaba que la provincialización de esos territorios serviría de aliciente a los otros para que lo más pronto posible alcancen también el beneficio de su autonomía.
Ante la gravitación política de la peticionante se allanaron todos los obstáculos y el Senador Alberto Teisaire presentó el proyecto de provincialización del Chaco y La Pampa, el que pasó a la Comisión de Asuntos Constitucionales. El despacho de esta Comisión fue aprobado por el Senado y de allí pasó a la Cámara de Diputados que la aprobó el 20 de Julio convirtiéndolo en la Ley Nº 14.037. El Poder Ejecutivo Nacional la promulgó el 8 de Agosto de 1951. Con respecto a los otros territorios, fueron provincializados mediante distintas leyes entre 1953 y 1955.
La primera Convención Constituyente
De acuerdo con esta Ley, debía convocarse a una Convención Constituyente la que debía sancionar una Constitución Provincial en un plazo de 90 días. Una vez celebradas las elecciones el día 11 de Noviembre de 1951, el Partido Peronista obtuvo amplia mayoría y la Convención se reunió en la Escuela Nº 2 “Raúl B. Díaz” logrando la sanción de la primera Constitución Provincial el 21 de Diciembre de 1951.
Felipe Gallardo. Primer Gobernador Constitucional del Chaco
Conforme a lo establecido por esta Constitución se convocó a elecciones en todo el territorio provincial para el 12 de Abril de 1953. En las mismas triunfó por amplia mayoría el Partido Peronista que llevó como candidatos al Sr. Felipe Gallardo para Gobernador y al Escribano Deolindo Felipe Bittel como Vicegobernador. También se eligieron representantes gremiales y políticos para la Cámara de Representantes que ostentaba el Poder Legislativo. Las nuevas autoridades asumieron el 4 de Junio de 1953, constituyendo Felipe Gallardo y Deolindo Felipe Bittel los primeros mandatarios en el comienzo de la vida institucional de la Provincia del Chaco.
(Publicado en el Diario "Norte" de Resistencia, el 8/8/2008).