Para intentar humanizar un poco las atroces muestras de irracionalidad humana que son las guerras, el suizo Jean Henri Dunant creó la Cruz Roja Internacional, una de las instituciones con mayor prestigio.
En el año 1859, el banquero suizo Jean Henri Dunant asistió al pueblo de Solferino (Italia) con el loable propósito de auxiliar en pleno campo de batalla a los heridos franceses y austríacos que abandonaban la lucha que allí los enfrentaba.
Dunant se horrorizó al ver lo inadecuado de los servicios sanitarios militares y la agonía que sufrían los heridos, por lo que aquella primera experiencia se fue transformando en una vocación y en un proyecto concreto: crear una organización internacional que se ocupara de las víctimas de las guerras. Esa vocación se transformó en realidad: en 1863, en Suiza, fundó el Comité Internacional y Permanente de Socorro a los heridos militares, que asistiría a los heridos y enfermos de la guerra sin considerar su nacionalidad.
Los 17 países representados en la primera convención (realizada en Ginebra en 1864), acordaron respetar como neutrales los lugares y personas que exhibieran el emblema de la Cruz Roja, cuyas bases quedaron asentadas.
Esta entidad de auxilio para los heridos de guerra debió determinar un estandarte que representara a la organización, y se basó en la bandera de la nacionalidad de Dunant (Suiza) que es una gran cruz blanca en un paño rojo. Para que no quedara enrolada con ningún estado en particular se eligió como signo universal justamente invertir los colores y dar vida de esa forma a una gran "cruz roja" sobre paño blanco. Había nacido la Cruz Roja Internacional, que quedó instituida definitivamente el 12 de agosto de 1864, y desde aquel día se han establecido sus oficinas y agencias en todo el mundo. A la Argentina llegó el 12 de junio de 1880 gracias al Dr. Guillermo Rawson.
Parece un contrasentido, pero a medida que han pasado los años esta organización se ha hecho cada vez más necesaria, para desempeñar numerosas tareas, algunas de ellas increíbles: la atención médica de las víctimas de las guerras, el intercambio de prisioneros, la continuidad de la correspondencia, el traslado de heridos, la búsqueda de hogares para los niños, la transmisión de noticias, el envío de socorro urgente a los lugares de difícil acceso...
De todas las organizaciones de ayuda, la Cruz Roja Internacional tiene, sin duda, los mejores contactos y cuenta con el respeto de ser un organismo neutral. En los enfrentamientos bélicos, cumplen su papel de vigilantes de la aplicación de las Convenciones de Ginebra que rigen el tratamiento de los prisioneros de guerra: visitan a los prisioneros para verificar sus condiciones y les llevan mensajes de sus familias.
La Cruz Roja se dedica a auxiliar no sólo a víctimas de guerras, sino también de los grandes desastres naturales (terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas). Sus labores son muy valoradas internacionalmente y la organización ha recibido el premio Nobel de la Paz en tres oportunidades, como su fundador, que lo obtuvo en 1901.
Dunant había nacido un 8 de mayo (en 1829) y por supuesto que en su honor se celebra hoy en todo el mundo el Día de la Cruz Roja Internacional.